Creando una antena casera direccional de largo alcance

¿Cómo crear una antena casera de largo alcance?

Hoy aprenderás a crear una antena casera para que tu nivel de Hack llegue a distancias inimaginables.

Empecemos por el principio, ¿por qué elementos está compuesta la antena?

Parecerá una broma, pero no… es una lata de Pringles. Estas latas pueden convertirse en antenas WiFi caseras direccionales, otorgándonos la capacidad de recibir señales inalámbricas de aquellas redes que se encuentren bastante lejos.

Algunos de los componentes que vamos a estar comentando los podrás conseguir en la ferretería más cercana o de confianza. Esto es simplemente acercaros a la persona que os atienda y le comentáis que queréis estar Hack… ya con esto, sabrá a qué habéis venido y lo que estáis buscando.

El primer paso que debes seguir es colocar la lata vacía de Pringles sobre una mesa y medir la longitud de la misma con una cinta métrica. Marca un punto sobre su punto medio, con un permanente o con lo que consideres (mientras lo veas)… ya que en caso de usar un trípode tendrás que engancharlo en este punto para equilibrar el peso y lograr estabilidad, resultando más sencillo maniobrar con nuestro experimento.

¿Qué hay dentro de la lata?, vamos a echarle un ojo:

Os lo muestro también con la parte superior destapada para los/as curiosos/as:

Como se puede apreciar, necesitaréis de una varilla roscada de 140 mm de longitud y 3 mm de grosor. Lo más probable es que también necesitéis 5 arandelas (una de ellas en la imagen no se aprecia porque estaría por el otro lado de la lata, la cual sustenta toda la base de la antena bajo presión acompañándola de una tuerca).

Si hacemos cálculos, tuercas en total… necesitarías 8 (sin contar con la que está por el otro lado).

El conjunto de arandelas con la varilla, facilita la recepción de las ondas de frecuencia WiFi (2.4 GHZ) en el interior del tubo, el cual es de papel de aluminio, reflejando así en el culo del bote la señal y amplificando en consecuencia la misma sobre la llave USB WiFi:

A la hora de montar las tuercas y arandelas, debéis ser meticulosos con las medidas entre arandelas grandes… pues conseguiremos así que la onda realice la parábola lo mejor posible:

Una vez con todo esto montado, obviamente… necesitamos de un sistema de sujeción.

Por un lado, deberemos sujetar el final de la antena. Para ello, mediante un hueco en la tapa de la lata, pasaremos un clavo en el centro. Dicho extremo de la sujeción atrapará el clavo por dentro de la lata, pudiendo así cerrarla y dejando el interior terminado.

Por otro lado, en cuanto al exterior… mediante otro sistema de agarre, sostendremos el clavo por fuera, enganchando el mismo a un cable coaxial por el centro:

Desde que ya tengamos todo esto conectado, el extremo del cable coaxial tan sólo lo tendremos que enganchar a nuestro conector USB WiFi:

En la imagen adjunta, el recepetor de señales tiene la propia antena que viene por defecto puesta… pero es en este punto cuando se la quitaremos y la conectaremos a la antena formada por el bote de Pringles.

Finalmente, la antena quedaría de la siguiente forma:

De manera casi inmediata, notaremos que el nivel de Hack habrá aumentado y ya estaremos preparados para ver una gran cantidad de redes WiFi en el entorno.